29/01/19
…muy sencilla y muy evidente (Ken Wilber)
El Testigo es un gran paso hacia adelante y un estadio imprescindible y necesario de la meditación, pero no es el último.
Cuando finalmente se desvanece, el alma o el Testigo acaba disolviéndose en todo aquello que contempla. Entonces se colapsa la dualidad sujeto / objeto y sólo queda la conciencia pura no dual, que es muy sencilla y muy evidente.
Como dijo un famoso maestro zen cuando alcanzó la iluminación:
cuando escuché sonar la campana desaparecieron súbitamente el «yo» y la «campana» y solo había tañido.