CUANDO LAS DUALIDADES DEJAN DE EXISTIR LA UNIDAD DEJA DE EXISTIR
Cuando tales dualidades dejan de existir
la propia Unidad deja de existir.
Ninguna ley o descripción
es aplicable a esta finalidad suprema.
Para la mente unificada, en armonía con el Camino,
cesan todos los esfuerzos enfocados hacia uno mismo.
Si la existencia es sentida como vacío, entonces nadie puede perturbar tu felicidad, porque no hay nadie para perturbarla. Tu dualidad es lo que te perturba. Si puedes ver que lo opuesto está oculto, de pronto no pides nada, no buscas nada, porque sabes que pidas lo que pidas, vendrá lo opuesto. Sea lo que sea que pidas, te será dado lo opuesto. Entonces ¿qué sentido tiene pedir?, ¿para qué pedir nada? Los deseos serán cumplidos, pero cuando se hayan cumplido, te sorprenderás: lo opuesto ha llegado a tus manos. Alcanzarás metas, pero cuando las alcances llorarás, porque en la meta está oculto lo opuesto. Llegarás a cualquier parte que quieras llegar, pero el propio llegar será la frustración.
Cesas todos los esfuerzos enfocados hacia uno mismo cuando este vacío es visto como tal. ¿Hay algo por lo que esforzarse? La mente que quiere lograr cae, desaparece entre el polvo.