¿EXISTE TAL COSA COMO TRIUNFAR O DAR EN EL BLANCO?
Cuando practicamos zazén no debemos dormir ni dejarnos atrapar por nuestros pensamientos. Es primordial estar completamente despiertos manteniendo una postura correcta con nuestra carne y nuestros huesos. ¿Es posible lograrlo alguna vez? ¿Existe tal cosa como triunfar o dar en el blanco? Aquí es donde zazén se hace insondable. En zazén debemos esforzarnos vivamente en mantener la postura correcta, aunque no haya un objetivo que alcanzar. De ninguna manera la persona que está haciendo zazén podrá percibir si lo ha logrado o no. Si la persona que está haciendo zazén piensa que su zazén está mejorando o que «ha dado en el blanco», simplemente está pensando que su zazén es bueno, mientras que en realidad se ha distanciado de la realidad misma de zazén. De modo que debemos esforzarnos siempre por hacer zazén de manera correcta sin ponernos a pensar que hemos logrado algo.
Kōshō Uchiyama, Abrir la mano del pensamiento. Ed. Kairós
COMENTARIO
¿Qué hacemos cuando hacemos zazen? Es la pregunta que nos dirigen en ocasiones los Maestros y que podemos hacernos de vez en cuando: ¿Qué hago cuando hago zazen?
En este fragmento Uchiyama nos apunta una respuesta a esa pregunta cuando afirma que “lo primordial es estar completamente despiertos manteniendo una postura correcta con nuestra carne y con nuestros huesos”.
Pese a que la experiencia de zazen es indescriptible, permaneciendo durante nuestra práctica completamente atentos, sin conceptos ni juicios ante lo que sucede, sin rigideces ni adormecimientos, el zazen se hace insondable y el observador desaparece en el observar, quedando solamente el acontecer de la existencia.
Por eso, como el propio Uchiyama dice “Zazén es la forma más condensada de vida funcionando como vida ampliamente despierta. Es la práctica que de manera directa y pura manifiesta esa vida”
Quedan las palabras del Maestro, como resonando en un eco: “Zazen es la práctica que de manera directa y pura manifiesta la vida”
Y en el mismo eco retumba nuevamente la pregunta: ¿Qué hago, cuando hago zazen?