ZAZEN ES LA PRÁCTICA FUNDAMENTAL
Dainin Katagiri (1928-1990) fue uno de los maestros zen más destacados que llevaron el budismo zen Soto de Japón a Estados Unidos en el siglo XX. Después de enseñar en California en el Centro Zen de San Francisco y el Centro Zen de Montaña Tassajara como asistente de Shunryu Suzuki Roshi, Katagiri Roshi fundó el Centro de Meditación Zen de Minnesota en Minneapolis y el monasterio Zen Hokyoji en la zona rural de Eitzen, Minnesota. Katagiri Roshi tocó los corazones de personas de todo el mundo con su atractiva manifestación del Camino del Buda. Ahora su enseñanza sigue viva en las grabaciones de sus charlas, los libros que se han desarrollado a partir de ellas y las generaciones de maestros que siguen sus pasos.
TEXTO MEDITATIVO
“Zazen es la puerta que permite entrar en el Dharma de Buda. Pero, el Dharma de Buda es en realidad la vida humana. Zazen no es una práctica exclusiva; es para todos los seres sensibles, es la práctica fundamental. Si, por ejemplo, queréis saber de verdad quiénes sois, o cuál es el sentido de la vida, del sufrimiento, del placer o de la enseñanza del budismo, de forma natural volvéis al silencio. (…) Es inexplicable, pero en el seno de ese silencio, podéis daros cuenta, aunque solo sea vagamente, de aquello que de verdad queréis saber. Cualquier pregunta que deseáis formular, o aquello en lo que penséis, al final tenéis que volver al silencio. Ese silencio es inmenso; no sabéis lo que es. Cualquier cuestión que queráis estudiar, no lo podéis hacer solamente desde vuestro punto de vista superficial. Al final, os encamináis a una inmensidad que es como una fuente inagotable que mana de las profundidades de la tierra. Cuanto más estudiéis cualquier cosa con seriedad, más os daréis cuenta de que todo es ilimitado. ¿De dónde brota esta fuente? Desde luego, no del pequeño territorio individual de cada uno. El agua que mana en vuestro territorio es limitada, carece de profundidad. La naturaleza original de vuestra vida, de vuestro estudio o de vuestra personalidad es la fuente que brota de la inmensidad de la tierra. Es ahí donde tenéis que sentaros”.
Dainin Katagiri. “La vuelta al silencio. La práctica zen en la vida cotidiana”. Traducido por: Pedro Sansei Díaz Tejeiro. Tomado de dojozendebilbao.blogspot.com
COMENTARIO:
Volver al silencio. Ir más allá del territorio individual de cada uno. Sentarse en la inmensidad que es como una fuente inagotable que mana de las profundidades de la tierra… Zen es una transmisión que no depende de las palabras. Es una vía de silenciamiento interior. De desnudarse de ideas, conceptos, imágenes… y despertar a la realidad tal cual es. Zazen es la práctica fundamental, abierta a todos los seres sensibles. Sentarse en silencio en la fuente inagotable de la que mana la Vida, sin esperar nada, sin querer nada, sin hacer nada. Plena apertura y disponibilidad a la fuerza vital que nos recorre y constituye. Puerta de entrada al Dharma del Buda. Zazen es la práctica central de nuestra vía. Día tras día, año tras año. Volver al silencio, entrar en el silencio, una y otra vez. Y vivir siendo la vida que somos.
“Cuando en el silencio toda palabra es olvidada,
irrumpe ante nosotros con nitidez.
Cuando lo realizáis, el tiempo deja de tener límites.
Y es el momento en que vuestro medio vuelve a la vida”.
Hongzhi Zhengjue