08/01/25
LA ENFERMEDAD DEL INTELECTO
Si eres incapaz de hacer surgir la duda al practicar zen, buscarás tal vez la comprensión intelectual a través de la palabra escrita.
Ensartando en un solo hilo diversas frases y enseñanzas de budas y ancestros, las estampas todas con un sello. Si se presenta un koan, rápidamente das tu interpretación. Incapaz de animar tu propia duda sobre el koan, te disgusta cuando alguien te pone a prueba con preguntas serias.
Pero todo esto no es más que tu mente vacilante; no es zen.
(Fragmento del libro: Boshan: La Gran duda. La práctica Zen en el mundo (con comentarios de Jeff Shore). Editorial Herder