LA NO-DUALIDAD
La no dualidad es la verdad. Pero hay algo más que es verdad: La no dualidad es una mentira.
Es decir, en el momento en que afirma ser la verdad, la verdad absoluta, la verdad más importante, la verdad más verdadera, la verdad más alta, la única verdad, se convierte en una mentira terrible.
La no dualidad es falsa cuando se separa de cualquier manera de la dualidad, cuando pasa por alto o suprime los sentimientos humanos auténticos, cuando avergüenza lo femenino y juzga nuestra vulnerabilidad, fragilidad y sensibilidad humanas como “menos que”.
La no dualidad es una mentira cuando se sienta en su trono absolutista, mirando hacia abajo con superioridad a la existencia relativa, considerándola “meramente una ilusión”, una proyección del yo separado, nuestras dudas y dolores y corazones rotos, tantas cosas que deben trascenderse o extinguirse.
La no dualidad es tóxica cuando pierde su corazón, su humanidad, su humor, su compasión feroz y profunda por el trauma y la herida emocional que vive dentro de todos los seres humanos.
Jeff Foster