MAESTRO ESPIRITUAL

Rechazo cualquier espiritualidad que no nos permita ser plenamente humanos también. 

Si «maestro espiritual» significa alguien que ha trascendido su humanidad torpe, vulnerable, jugosa y desordenada, no quiero tener nada que ver con esa etiqueta. Carece de significado para mí y es una mentira terrible y destructiva. 

Si «maestro espiritual» significa alguien que ve la «gracia feroz» en las profundidades del sufrimiento, la belleza indescriptible en nuestras heridas y debilidades, la no dualidad que brilla con fuerza en el maldito caos de la dualidad, y la existencia omnipresente de un amor tan vasto que la mente no puede comprender, un amor que no se avergüenza de nuestra vergüenza, ni teme nuestro miedo, ni intenta purificar nuestras «impurezas»; un amor que ama nuestras imperfecciones y errores y los abraza con amorosa consciencia en cada momento de nuestras vidas, ¡entonces, apúntame! 

Si «maestro espiritual» significa alguien que nos recuerda que debemos confiar en la noche, amar dulcemente la oscuridad interior, soportar lo insoportable en cada nuevo Ahora y despertar a lo sagrado en lo cotidiano y lo mundano, entonces cuenten conmigo. Cuenten conmigo, joder.             

Jeff Foster