Un solo sabor
UN SOLO SABOR
El Yo se realiza como yo único.
El individuo es radicalmente Uno con el Espíritu y el yo de todo el cosmos, pero ese espíritu, ese yo y esa talidad están mirando a través de los ojos de ese individuo concreto, desde el ángulo y perspectiva propia de esa persona, el mismo Yo último de todos los seres sensibles, pero desde su perspectiva singular.
Y como resultado de todo ello, cada ser sensible tiene un yo, y descubrir ese espíritu cósmico, simultáneamente universal y único, es descubrir nuestra identidad suprema más profunda y verdadera.
Finalmente acabará descubriendo que la razón por la que avino a la existencia, entre los billones de seres sensibles, fue para encarnar y expresar su visión única del espíritu.
Eso es, precisamente, lo que usted aporta a Dios. Así es, precisamente, como usted, en tanto usted, completa a Dios.
Usted es lo que el espíritu está haciendo para manifestar un universo.
El espíritu y el ser humano se completan en la gran realización de esa identidad suprema concreta. Entonces comprende, más allá de toda duda, que usted es uno con todos los seres sensibles del cosmos y absolutamente único en esta versión de la unidad y que esa singularidad es, precisamente, la razón por la que está aquí.
Para encarnar, expresar, realizar y transmitir, entre los quintillones de holones que componen el cosmos, su visión singular.
Extracto del libro “Meditación Integral”, de Ken Wilber. Editorial Kairós.
(Publicado con permiso del editor).