21/12/17

Sakyamuni levanta una flor

Sakyamuni levanta una flor

Sakyamuni levanta una flor

SAKYAMUNI LEVANTA UNA FLOR

 

Cuando el Buda se encontraba en el Monte Grdhrakuta, levantó una flor
ante la asamblea. Todos permanecieron en silencio. Sólo Maha-kashapa se sonrió.

Buda dijo: “Tengo el tesoro del ojo de las enseñanzas verdaderas, el
corazón del Nirvana, la forma verdadera de la no-forma y la inefable puerta del Dharma. Es una transmisión especial fuera de las enseñanzas. Ahora se la confío y entrego a Maha-kashapa.

 

COMENTARIO

 

Esta narración es apreciada por todos los practicantes Zen.

Expresa algo espiritualmente preciso sobre el linaje zen. Tratamos en nuestra cotidianeidad de practicar de acuerdo con la Sabiduría esencial del Buda y tratamos de transmitirla.

La enseñanza que el Buda enuncia en el Monte del Buitre no incluye palabras. Él toma una flor y la hace girar. Éste es su discurso: su demostración de “Las cosas tal y como son”. Sólo Mahakashapa lo comprende. Tal y como señala el original chino dice literalmente: “La cara de Mahakashapa estalla”, o como diríamos nosotros, “estalló en una sonrisa”.

Mahakashapa estaba ahí sentado meditando en el Monte del Buitre,
escuchando al gran Maestro, tratando de portarse serio, como todos los
demás, como estamos todos en este mundo tan serio lleno de sufrimiento y
tribulación, y mira la flor, sólo eso, una flor. ¡Tan maravilloso! Tan
sencillo. Sin palabras, sin explicaciones, sin tragedias, sin drama, sólo una
flor.

¡Qué extraño y qué curioso! Mahakashapa estalla.

Mahakashapa y Buda sonrieron en una misma sonrisa: entre ellos hubo una sonrisa.
Estuvieron en una conexión de corazón a corazón, en perfecta armonía, en relación perfecta, en perfecta confianza. En esencia, no eran dos.

De acuerdo con el legado espiritual del Zen el Buda dijo al iluminarse:
¡qué maravilloso, todos somos iluminados!

Todos y cada uno de nosotros compartimos automáticamente “Las cosas tal y como son”: si se mueve, debe tratarse de “Las cosas tal y como son”. Si es, es Buda. De modo que no hay nada especial aquí, y no se necesita nada más.

Buda transmite la mente maravillosa del Nirvana a Mahakashapa pero no hay nada que transmitir.

Ya ha sido transmitido.