JUZGAR

Otros te juzgan para evitar ser juzgados ellos mismos. Te avergüenzan, te culpan y te hacen tropezar con la culpa, para escapar de su propia culpa y vergüenzas ocultas.

Te insultan porque alguna vez les llamaron nombres y se llamaron a sí mismos nombres. Tratan de lastimarte y controlarte, porque por dentro están profundamente heridos y ansiosos y lo más probable es que no se den cuenta de eso. Te reducen a un objeto porque ellos mismos se han reducido a uno. Ponen atención a tus fallos para que nadie vea los suyos.

Esto no es para condenar o normalizar el comportamiento inconsciente y desagradable. Pero solo para ayudarte a darte cuenta, de que el abuso nunca se trata realmente de ti.

Otros tienen una imagen tuya y su imagen no eres tú.

Todo el mundo está luchando con demonios internos invisibles y traumas que quizás nunca comprendas por completo, y se proyectan hacia fuera para evitar mirar hacia dentro.

Esta comprensión puede ayudarnos a tener compasión, por aquellos que son “malos” con nosotros. Y, por supuesto, siempre podemos establecer límites y negarnos a participar en el. Su pesadilla no necesita convertirse en nuestra ni su mundo.

COMENTARIO:

Permite que otros sientan y piensen lo que ellos piensen y sienten. No puedes controlar los que otros piensan de ti hoy. Tú responsabilidad – y tú libertad- radica en lo que tú piensas, sientes, dices y haces.

Es posible que no puedas despertar a otros de su pesadilla, pero puedes dejar atrás el drama y despertar tu propio Corazón feroz, amoroso y protector.

                                                                               Jeff Foster.