26/02/22

UNA PARED DE PIEDRA ES LA NATURALEZA BÚDICA

En lugar de ponernos a galopar caminamos lentamente , como una vaca o un elefante.

Si camináis lentamente, sin idea alguna de ganancia, sois ya unos buenos practicantes de zen.

No practicamos zazen para alcanzar la Iluminación, sino para expresar nuestra verdadera naturaleza. Cuando practicamos zazen, incluso nuestros pensamientos son una expresión de nuestra verdadera naturaleza. Nuestros pensamientos son como de alguien que estuviera hablando en el jardín trasero o al otro lado de la calle. Quizá nos preguntemos de qué estará hablando, pero ese alguien no es una persona en particular, sino nuestra verdadera naturaleza. Todo cuanto hacemos es una expresión de la naturaleza búdica.

Cuando Eka, el segundo patriarca, llegó a este punto, dijo a Bodhidharma que creía haberlo entendido: “Una pared de piedra es la naturaleza búdica; un ladrillo también lo es. Todas las cosas son una expresión de la naturaleza búdica”.

Después de alcanzar la Iluminación creemos que vamos a saber quién estaba hablando en el jardín trasero, pero ahora se que no hay nadie especial oculto en el interior de uno que esté explicando una enseñanza especial. Todo cuanto vemos y oímos es una expresión de la naturaleza búdica; esta se halla en todas partes.

Por eso Eka dice que nunca cesa en la práctica porque es la práctica del Buda, la cual no tiene nunca ni principio ni fin.

Shunryu Suzuki Roshí. Fragmento  del libro “No siempre será así”. Ediciones Oniro