24/10/21

Conocimiento

Podrían distinguirse tres tipos de conocimientos:

El erudito: Conocer por el gusto de conocer, hasta el punto de disfrutar de ello.

El pragmático: Opera la lógica de medios y fines –Busca transformar, mejorar la realidad–. Se obtiene a través de este conocimiento una destreza determinada y eventualmente se logra un beneficio.

El gratuito, desde la necesidad de vivir: Busca responder a la pregunta insoslayable: “Quién soy yo”, pregunta que puede ser respondida desde el nivel Psicológico como desde el nivel espiritual: aparte del psiquismo que tenemos, ¿qué es lo que realmente somos? –Para los sabios, quienes conocen su verdadera identidad, conocen todo lo que es: porque solo hay un Fondo  de todo lo real, porque todo es uno.

COMENTARIO

El comentario se centrará en el conocimiento gratuito, siendo tan necesarios / importantes los dos conocimientos antes mencionados. Ser Humano equivale a buscar conocer, siendo una hermosa paradoja, lo que tenemos que conocer ya lo sabemos, porque lo somos, lo único que se necesita es sacarlo a la luz, como si fuera una especie de parto, no exento de dolor, siendo los maestros auténticos parteros, que nos ayudan a conectar con ese anhelo que duerme en nosotros.  Si la ignorancia se halla en el origen del sufrimiento y del daño que nos causamos a nosotros mismos y a los demás, parece innegable que lo único que puede liberarnos es el propio conocimiento, es decir, la comprensión de quienes somos, no siendo la felicidad otra cosa que ser uno mismo, vivir lo que somos en profundidad.

El conocimiento de sí requiere hacer un camino personal y sustentado por una Sangha, produciéndose una “muerte” definitiva de la idea del “yo” como entidad separada. Esa es, por llamarla de alguna manera, la meta, el objetivo, del conocimiento, adonde conduce el genuino camino espiritual.

Todos los maestros espirituales, Jesús incluido, han hablado de la necesidad de “morir para vivir”, conocer es transformarse para también aquí hacerse presente la no dualidad: “conocer es vivir y vivir es conocer”.

“El conocimiento de sí coincide con el olvido de sí

 

Enrique Martinez Lozano. Fragmento del Libro: La dicha de Ser, no dualidad y vida cotidiana Editorial Desclee De Brouwer